Cambio de aires
Cuando llegué a la barra mi cara tenía 4 horas y 8 copas y media más.
Al se acercó y me dijo: Muchacho tienes la misma cara que el bueno de Sony "Sweet" Sullivan el día que Sony Liston le retiró en el 62, el pobre quedó tan sonado que aún hizo 23 combates más.
He tenido que dejar el trabajo -le contesté-, no te voy a engañar Al, prefiero un sitio donde no tener que dar las gracias cada vez que utilizo la escobilla para limpiar los restos del jefe al defecar.
Ernie, siempre atento, a las conversaciones "familiares" dió su opinión: "La relación entre jefe y empleado siempre es dificil muchacho, más de una vez, el espejo me ha hecho un piquete informativo y he tenido que decretar el cierre patronal en el Savoy".
El sueldo -les dije- no era muy bueno, pero maldita sea, el seguro no estaba mal, no podía permitirme un médico pero al menos me permitia comprarme un calibre 9, una bala y una buena botella de un mal Whisky.
Al me advirtió que una vez había oido al cronista del Clarion Chester Newman que en esta ciudad dejar un trabajo no era un lujo, era un pecado. Aunque para un tipo como tú un trabajo no es un lujo, es un milagro.
Lo cierto es que estaba barajando seriamente la posibilidad de venderlo todo y con el dinero que sacara alquilar algún taburete con vistas y todo el Whisky que pudiera beber, pero Ernie me echó para atrás: Chico la esperanza de vida en estos taburetes no es alta y no es un problema de cirrosis ni de cancer de garganta, es un problema con el plomo, que como bien sabes, suele volar con cierta asiduidad entre estas paredes bien entrada la noche.
Al se acercó y me dijo: Muchacho tienes la misma cara que el bueno de Sony "Sweet" Sullivan el día que Sony Liston le retiró en el 62, el pobre quedó tan sonado que aún hizo 23 combates más.
He tenido que dejar el trabajo -le contesté-, no te voy a engañar Al, prefiero un sitio donde no tener que dar las gracias cada vez que utilizo la escobilla para limpiar los restos del jefe al defecar.
Ernie, siempre atento, a las conversaciones "familiares" dió su opinión: "La relación entre jefe y empleado siempre es dificil muchacho, más de una vez, el espejo me ha hecho un piquete informativo y he tenido que decretar el cierre patronal en el Savoy".
El sueldo -les dije- no era muy bueno, pero maldita sea, el seguro no estaba mal, no podía permitirme un médico pero al menos me permitia comprarme un calibre 9, una bala y una buena botella de un mal Whisky.
Al me advirtió que una vez había oido al cronista del Clarion Chester Newman que en esta ciudad dejar un trabajo no era un lujo, era un pecado. Aunque para un tipo como tú un trabajo no es un lujo, es un milagro.
Lo cierto es que estaba barajando seriamente la posibilidad de venderlo todo y con el dinero que sacara alquilar algún taburete con vistas y todo el Whisky que pudiera beber, pero Ernie me echó para atrás: Chico la esperanza de vida en estos taburetes no es alta y no es un problema de cirrosis ni de cancer de garganta, es un problema con el plomo, que como bien sabes, suele volar con cierta asiduidad entre estas paredes bien entrada la noche.
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Escrito por: El guaje
1 comentario:
Leí el mensaje que me dejaste en mi blog. La verdad es que la prosa de Alvite me parece fantástica, directa como un disparo a bocajarro y dura como sólo puede serlo la vida.
Voleré por aquí con un poco más de tiempo.
Un saludo!
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